Desde hace mucho no uso nada parecido a un Smath Phone, y
aunque si soy prisionero de la tecnología, pues si no, no estuviera escribiendo
en este blog, tengo mis razones para no hacerlo, 1. En primer lugar soy muy distraído
y se me pierden fácilmente. 2. Los considero
antisociales ya que la gente suele estar platicando y atendiendo sus redes
sociales al mismo tiempo y 3. Son caros y se vuelve una obsesión tener el último
modelo. Al final utilizo mi celular de algo así como 20 dólares para hacer
llamadas y mandar mensajes. Por eso de medio que pensar la campaña de la
revista Go Outside Magazine, que toma el trabajo del diseñador Felipe Luchi de
gadgets como prisiones. Fotos después de continuar leyendo.
Fuente: likecool
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